'Nunca ocurre nada los domingos ... Pero todos esperamos el domingo toda la semana, toda nuestra vida, esperamos la ilusión de cientos de largos domingos vacíos, agotadores. Día familiar, día de pensión, el infierno de los amantes secretos. Ese día en que la nauseabunda grisura de los adultos impregna a los niños y establece la incomprensible melancolía dominical de los años venideros.'
Este domingo triste pienso en ti dulcemente y mi vieja mentira de olvido ya no miente. La soledad a veces es peor castigo, ah, ¡pero qué alegre todo si estuvieras conmigo! Entonces no querría mirar las nubes grises formando extraños mapas de imposibles países y el monótono ruido del agua no sería el motivo secreto de mi melancolía.
Este domingo triste nace de algo que es mío, que quizás es tu ausencia y quizás es mi hastío, mientras corren las aguas por la calle en declive y el corazón se muere de un ensueño que vive.
La tarde pide un poco de sol, como un mendigo, y acaso hubiera sol si estuvieras conmigo, y tendría la tarde, fragantemente muda, el ingenuo impudor de una niña desnuda. Si estuvieras conmigo, amor que no volviste. Oh, ¡que alegre me sería este domingo triste!
'Nunca ocurre nada los domingos
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Pero todos esperamos el domingo
toda la semana, toda nuestra vida,
esperamos la ilusión de cientos
de largos domingos vacíos, agotadores.
Día familiar, día de pensión,
el infierno de los amantes secretos.
Ese día en que la nauseabunda grisura de los adultos
impregna a los niños y establece
la incomprensible melancolía dominical de los años venideros.'
Tove Ditlevsen
Este domingo triste pienso en ti dulcemente
ResponderEliminary mi vieja mentira de olvido ya no miente.
La soledad a veces es peor castigo,
ah, ¡pero qué alegre todo si estuvieras conmigo!
Entonces no querría mirar las nubes grises
formando extraños mapas de imposibles países
y el monótono ruido del agua no sería
el motivo secreto de mi melancolía.
Este domingo triste nace de algo que es mío,
que quizás es tu ausencia y quizás es mi hastío,
mientras corren las aguas por la calle en declive
y el corazón se muere de un ensueño que vive.
La tarde pide un poco de sol, como un mendigo,
y acaso hubiera sol si estuvieras conmigo,
y tendría la tarde, fragantemente muda,
el ingenuo impudor de una niña desnuda.
Si estuvieras conmigo, amor que no volviste.
Oh, ¡que alegre me sería este domingo triste!
J.A.B.
Hay muchas cosas que no deberían ser, pero la tristeza nunca debería ser para nadie.
ResponderEliminarSALUDOS.