martes, 19 de junio de 2012

borghese

Prodigio del mármol
que guarda la memoria de la carne
y la caricia del alma.
Ahora es ya museo solo.
G.L. Bernini, El rapto de Proserpina (detalle)

2 comentarios:

  1. Carne, carne, carne.....perdición de muchos. Consuelo de pocos.
    Memoria fría de mármol, anhelo de lo que quisimos obtener tras un paseo en Villa Borghese.

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  2. Cuánto arte hace falta para sacar esa sensualidad del tacto de la carne, esa caricia que encierra la piedra. Bernini es único, un genio. A mí me encanta. Gracias.

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